lunes, 22 de mayo de 2017

Mi primer automóvil


A veces no damos valor a lo vivido... Tan solo el presente y lo venidero nos preocupa. Los recuerdos no los catalogamos como lo que son... algo valioso... La raíz de nuestra esencia... El sustento del cansado árbol que es nuestra existencia.

La maqueta de este coche, que mi mejor amigo… de manera artesanal... quemando mucho de su poco tiempo libre, obviando que le ardieran los ojos por el esfuerzo de colocar las diminutas piezas que lo componen, con el admirable acierto que lo hizo; envenenado con la ilusión de ofrecérmelo y así verme embargado de emoción… Porque sabe cuánto significó ese automóvil para mí y la historia de mi vida… de mi juventud lejana, a la que mirando esa réplica que él se aseguró de calcar de aquel original, no puedo evitar volver a aquel entonces por unos instantes, que trato de prolongar  sumido en un dulce episodio de paramnesia, comenzando a saltar, como luces que se encienden, los más dulces recuerdos de mi juventud.

Recordé que fue ése el templo donde, asiendo el volante muy fuerte, experimenté por primera vez la libertad… La autonomía.

En aquel viejo Volkswagen encontraba siempre la sonrisa de mi tío, al que quise siempre tanto, y que me cedió aquel coche, cargado también con sus recuerdos… generosamente… Tal como un legado muy especial que se hace a alguien  que estás seguro que lo sabe apreciar.

Dentro de su forma ovalada, descubrí que el mundo era grande y que no tenía límites… y que una mujer podía ser tu compañera  para toda la vida.

Quemé muchas ruedas con aquel cansado automóvil… Y a pesar de que  viajaba a lomos de tan senil compañero, las carreteras me llevaron a lugares a los que, en mi juventud, jamás sospeché que podría llegar.
Sí… Ese coche me hizo sentirme importante por primera vez… y me dio el empuje necesario para estrenar esas alas que hasta entonces sentía atrofiadas.

Por eso amigo, no sabes cuánto te agradezco este regalo… o mejor dicho… tú, mejor que nadie lo sabes.  Porque sólo un amigo como tú sería capaz de hacerme un regalo tan valioso… impagable.